Olor a invierno

A qué huele el invierno?
No, no quiero hacer un símil con aquel conocido anuncio de compresas que preguntaba que a qué huelen las nubes... Bastante gordo me caía el anuncio. Como si la sensación del momento fuera oler las compresas usadas de tus amigas, para descubrir que en teoría no huelen a... nada! Seguro?? Yo no lo comprobé.
Esta tarde salí a pasear con mi perro (ya os hablé de las rutinas de mi perro, verdad?) y al tomar aire olí a invierno. Supongo que para cada persona el invierno olerá de una manera especial, pero esta tarde olía a invierno. Y eso que estamos en otoño, sí. Pero hoy, olía a invierno. Es como preguntar a qué sabe el otoño. Y seguro que sabéis a lo que sabe...
Mi invierno huele a leña fresca recién cortada, a chimenea humeante, a frío que se te cala hasta los huesos, a mejillas frías y rojas, a labios cortados, a domingos anocheciendo en una urbanización de Tarragona. A programas rancios de televisión en blanco y negro de los domingos. Recuerdo "Y sin embargo te quiero", y hasta creo que "La abeja Maya" también lo hacían los domingos por la tarde-noche. Ahora tenemos que conformarnos con la basura de "El Buscador" (emiten aún El Buscador?).
Los recuerdos de la infancia, donde te da igual si hace frío o calor, pero tú has de estar fuera de casa el máximo tiempo posible. Con tus amigos y las bicis (quién dijo que las bicicletas son para el verano? Alguien que murió ya,... creo). Con el jersey de lana, los mocos colgando y las migas de pan de la merienda (pan con Nocilla, por supuesto) aún en la comisura de los labios. Las chimeneas de las casas soltando humo, tu aliento soltando humo, todo suelta humo. Y llegar a casa, cenar pronto y al coche. Volver a Barcelona durmiendo tumbado en el asiento trasero del 131 (nada de sillas especiales ni cinturones de seguridad! Los chicos y chicas de mi generación crecimos sanos y fuertes sin tanta mariconada!). Entrar por la Diagonal, abrir el ojo en el primer semáforo y ver el anuncio de Danone de la plaza Calvo Sotelo (sí, cuando yo iba en 131, la plaza era de Calvo Sotelo...) y pensar que aún me quedan 15 minutos de dormitar en el coche... Cuando te quedas dormido en el coche, la verdad es que no quieres llegar nunca!
Ahora es diferente. Los domingos prefiero estar en casita prontito. He de "entrenar" para la semana que se avecina, así que si hay que salir a cenar, al cine, etc... para eso está el sábado. El domingo es de película de vídeo y de palomitas... Pero a pesar de todo, sigue oliendo a invierno. A pesar de que no es domingo, a pesar de que no es invierno. Esta tarde, olía a invierno. Lo notaste?