Rutinas

Rutinas. Comenzar un nuevo proyecto no tiene nada de rutinario, a no ser que lo hagas muy a menudo. Yo soy de esas personas que comienzan muchas cosas y luego acaban muy pocas. Y no lo entiendo, porque me gustan las rutinas. Y eso no quiere decir que sea aburrido, aunque tampoco quiere decir que no lo sea.
Este foto-diario-blog es una de las cosas que comienzo, aunque sé con certeza que no acabaré. Bueno, posiblemente sea un buen comienzo: al menos no será otra cosa inacabada, ya que tendrá el final que proyecté desde el primer día: no ser acabado. La idea es contar. Lo que sea, pero contar. Lo que se me pase por la cabeza. Lo que pienso ese día. Mi estado de ánimo. Y acompañarlo con una foto. Esta va a ser la rutina diaria. Porque rutina no quiere decir aburrido, sino constante.
Ahora ya no podrás decir que soy aburrido porque siempre hago las mismas cosas. Ahora podrás decir que soy constante. Aburrido, me lo podrás decir por otras muchas cosas. Pero, aún no me lo digas. No me conoces de nada. Si continúas visitando mi página diariamente, puede que me acabes conociendo un poco... Ya te pediré que me lo expliques, porque quizá eso es una de las cosas que quiero conseguir con estas líneas diarias: acabar conociéndome. Aunque de momento, con lo que sé de mí, tengo bastante. Ha sido bastante durante muchos años.
La foto que ilustra esta primera entrada tiene un significado especial. Mi perro tiene sus rutinas, y una de ellas es su paseo diario. Cuando ve la correa, se pone contento, muy contento. Y eso lo hace diariamente. Y a pesar de eso, se sigue poniendo muy contento... Quién decía que las rutinas son aburridas? Pregúntale a mi perro, y te dirá que no! A veces me contradigo, ya me irás conociendo. La verdad es que no me entiendo mucho cuando comienzo nuevos proyectos, porque cuando yo estoy más seguro es haciendo mis rutinas diarias. Pero supongo que no lo tomo como nuevos proyectos, sino como nuevas rutinas. De las rutinas viejas que ya no hago nadie se acuerda, así que olvidadas están. Es como a mi planta: las hojas nuevas reemplazan completamente a las nuevas con una velocidad tan lenta que no soy capaz de darme cuenta. Al cabo de un tiempo, las hojas no son las mismas, pero el aspecto de mi planta sí. La rutina de regarla es una de esas viejas rutunas que casi he olvidado... Solamente se acuerda ella de que no lo hago. Ahora me está mirando con cara de pena... Puede que le tenga que refrescar su rutinaria vida con un poco de agua... Así que voy a regar mi planta, te tengo que dejar.
Si por casualidad vuelves mañana, igual te conviertes en asiduo de la página. No tenemos premios de fidelidad, pero al menos te prometo no decirte que eres aburrido si cada día vienes a leerme. En todo caso te diré que eres constante. Y además te daré las gracias.
1 comentarios:
Hasta mañana pues.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio